Si eres dueño de una puerta automática, tienes algunas responsabilidades importantes en caso de accidente.

Debes asegúrate de que tu puerta cumple con las reglas de seguridad. Por ellos, debes pedir al instalador toda la documentación técnica de la puerta, como la declaración de conformidad CE, que indica que la puerta cumple con las normas. También busca la etiqueta de marcado CE y el manual de uso con las instrucciones.

Si tu puerta no cumple con estas reglas o no tiene la documentación adecuada, es tu responsabilidad hacer que la puerta sea segura. Esto significa contratar a una empresa especializada para ajustar la puerta según las normas de seguridad.

También debes hacer revisiones y mantenimiento regularmente, como se recomienda por el fabricante y obliga la normativa. Contrata a una empresa de mantenimiento con experiencia para asegurarte de que se hagan las inspecciones necesarias, como verificar las fuerzas máximas de la puerta.

Es importante que tu puerta tenga las medidas de seguridad requeridas por la normativa. Esto es esencial para que el mantenimiento se haga de manera adecuada y para garantizar que la puerta sea segura.

En caso de un accidente, eres responsable de los daños causados por tu puerta. Las compañías de seguros pueden solicitar documentación relacionada con el marcado CE y los mantenimientos realizados en la puerta. Si tu puerta no cumple con las normas, podrías tener que pagar los costos de los daños.

En resumen, como propietario de una puerta automática, debes asegurarte de que cumple con las normas de seguridad, realizar mantenimiento regular y estar preparado en caso de un accidente para evitar problemas con tu seguro.